El objetivo general de nuestro trabajo es determinar cómo y por qué los cambios antropogénicos sobre diferentes ambientes de la región colocan a las personas y la vida silvestre en dichos ecosistemas en mayor riesgo de intercambio de patógenos. La hipótesis central de este trabajo es que existen comportamientos humanos, comportamientos de la vida silvestre, condiciones ecológicas y características del paisaje que aumentan los riesgos de transmisión de enfermedades interespecíficas. Este esfuerzo implica una combinación de epidemiología, ecología del comportamiento, ecología molecular, estudios de plantas, trabajos sociales y clínicos y modelado espacial. Los productos finales son la confección de planes para proteger la salud humana y la vida silvestre, además de garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas a largo plazo.